REFLEXION DEL DIA 23 DE NOVIEMBRE DE 2009

por La Vice Presi Lun Nov 23, 2009 5:44 pm

HOLA POTRILLAS COMO ESTAN ESPERO QUE BIEN AQUI LES DEJO LA REFLEXION DEL DIA DE HOY ESPERO QUE LES GUSTE.

NUESTRA ESENCIA

Cuando somos adolescentes el amor duele, pero duele de verdad, nuestros padres no lo entienden porque parece que lo olvidaron, si, que olvidaron su primer amor, su primer traición, sus primeras lágrimas.
Y esta permitido que a esa edad nos duela con tal magnitud, pero cuando entramos a la carrera y somos jóvenes, nada puede con nosotras, la vida y la libertad de expresión es en todo lo que pensamos, claro que sin dejar el amor de un lado, ya que éste juega un papel muy importante en nosotras …el amor, aquí es cuando decimos: he conocido al verdadero amor de mi vida… pero la verdad es que somos tan inmaduras, que la mayoría de las veces no sale como lo planeamos, pero es una de las mejores etapas de la vida, porque es cuando tenemos el mundo a nuestros pies a diestra y siniestra.
Es cuando cometemos errores que, se supone nos enseñan a valorar a cada una de las fuertes y valientes mujeres que en realidad llevamos dentro.
Cuando salimos de la carrera, por lo general entramos en pánico, ya que pasamos de la etapa divertida de la vida a la responsable, es momento de conseguir un buen trabajo y comenzar a pensar en el futuro.
Después de tantas o tan pocas experiencias amorosas por las que hemos atravesado ya no buscamos al mas guapo, o al mas rico, sino que lo hacemos como siempre lo recomiendan nuestros padres, ¡búscalo que sea trabajador y que te respete, con él vas a ser feliz!, y es en verdad lo que buscamos, alguien que nos de tranquilidad, estabilidad tanto emocional como económica, que sea afín a nuestros pensamientos, pero sobre todo que nos trate como una reina.
Y da la casualidad que el destino nos ayuda un poco y conocemos al mejor hombre del mundo, sin importar que no está dentro de los parámetros de nuestro gusto visual, pero decidimos iniciar una relación con “el sujeto maravilla”, y al principio todo es amor dulzura, encanto, sorpresa, pero al pasar del tiempo poco a poco vamos perdiendo nuestra esencia.
Las mujeres somos realmente tan fuertes, que con el paso del tiempo nos volvemos un tanto, sobre protectoras de “el sujeto maravilla”, y solo deseamos que ellos se encuentren bien, felices y tranquilos, pero los hombres por naturaleza son tan cómodos que se acostumbran y de pronto cuando hacemos o decimos algo que no les parece o simplemente cuando estamos cansadas de solo dar y pedimos un poco, ellos se molestan y en realidad no son los únicos culpables del problema, ya que nosotras contribuimos bastante.
Tal vez porque el modo de demostrarles amor es siendo comprensivas y no tan sumisas, pero si “el sujeto maravilla” está bien, nosotras también, y la verdad es que no es así, porque se acostumbran completamente a ser el centro de nuestras vidas.
Con el tiempo vamos perdiendo nuestra esencia, lo que realmente los enamoró, lo que los hacía hacer cosas lindas para tener toda nuestra atención, los más mínimos e insignificantes detalles.
Y como ya les demostramos de sobremanera que por “amor” somos capaces de hacer cualquier cosa para que ellos se encuentren bien, es ahí el mayor problema, porque se vuelven tan patanes y arrogantes, que caemos en un punto de amargura y confusión total, porque realmente hemos perdido nuestra esencia.
Y el problema se basa en que dejamos de ser lo que éramos y nos volvemos solo un utensilio para ellos, y lo peor del caso es que de pronto los comenzamos a perder, pero sobre todo nosotras entramos en un laberinto que no encontramos la salida, y es cuando decidimos entrar en un estado de amargura e indiferencia hacia nuestras vidas, que poco a poco nos va llevando a una depresión y apatía que nunca imaginamos.
Y es cuando decimos, malditos hombres, desgraciados, me hicieron perder todo el tiempo del mundo, “me enamoré y todo se lo di y de nada me sirvió porque buscó otra”.
Así que nuestra esencia es realmente lo único que nos pertenece en esta vida y sin ella estamos perdidas.

Esto lo escribo ya que salió una plática entre amigas y fue el resultado de todos los sentimientos escondidos que tenemos.
Colaboración de Marcela Aguirre
México